Erik Nicolás Cheuque, quiere ser “El Terrible”, un peleador que acapare las miradas y no pase desapercibido. Es que su estilo, de base combativa, lo pone inevitablemente ahí. Con velocidad, estilo, precisión y una técnica que comenzó a practicar en otra disciplina. “Lo que siento que me dieron las artes marciales para aplicar arriba del ring es el conocimiento, la experiencia y el plan de pelea. Son dos deportes casi iguales aunque con reglas diferentes”, reconoce Erik quien nació el 1ro. de noviembre en Comodoro Rivadavia y representa al barrio Balcón del Paraíso.
“Soy peleador de Kick Boxing K1, entreno con mis profesores desde los cinco años, prácticamente desde muy chico. Compito desde los 11 siempre preparándome bien y haciendo muchas peleas. En total hice 42 con solamente 2 derrotas como amateur, semipro y profesional (3-0 con 2) en muchos casos peleando como visitante. Elegí practicar y dedicarme al boxeo porque gran parte del peleador que soy, la tengo por tirar manos. Ahí me siento mucho más cómodo”.
Cheuque entrena con las pausas que impone la exigencia con sus técnicos Mauro y Maxi Muñóz. «En el boxeo busco mejorar y pulirme lo más que pueda, mejorar en lo técnico, con conocimiento y como peleador. Cuando me sienta preparado y sume la cantidad de pelea, trataré de llegar a ser profesional y lograr mi sueño de ser campeón del mundo».
Anticipó que su choque con Diego James representará una prueba a superar. “Va a ser muy movida, muy técnica de parte de los dos y va a dar que hablar. Ya nos cruzamos en una exhibición que tuvo mucho de pelea”, reconoce.
“Quiero agradecer a mis sponsors, la gente que siempre está al pie del cañón: Ponte Perro, Vani subliminaciones, Cristian Hess Tatto, León Indumentaria; mi preparador físico Damián Godoy y Paraíso Records. Agradezco a toda la gente que me apoya, que me manda mensajes de aliento y a mi promotor Carlos Lago”.