Fernando Martínez, el “Puma”, alguna vez supo pisar un ring comodorense. Siendo juvenil compitió y ganó un Campeonato Nacional. Fue en La Fábrica, un proyecto entonces incipiente que debutó “a lo grande” con aquel certamen organizado por la FAB. Pocos quizás recuerdan, al talentoso peleador, pequeño guerrero, imparable a la hora de tirar piñas y boxear como si fuera un veterano.
Martínez además de ser una auténtica “maquinita” que demolía a sus rivales con velocidad y la calidad de sus golpes, ya transitaba por entonces un camino de popularidad. Es que el CeNARD fue su segunda casa y la Selección Nacional el lugar desde el que logró trascender, compitiendo internacionalmente. En otra dimensión. Sin embargo, su historia de vida sigue sorprendiendo. Y conmoviendo. Se crió en un conventillo, familia numerosa, padre albañil y limitaciones desde siempre. Dignas. Se piensa que nadie puede ser campeón si antes no se tuvo hambre y no se sufrió con “ruiditos en la panza”. Y no se apretó el pantalón, sin llegar a fin de mes. Comiendo salteado, cuando se podía.
El mérito está en dar el paso adelante pese a eso. En eso, el “Pumita” es una bandera que hoy los argentinos enarbolan con orgullo. Es un campeón del pueblo, pero de verdad. Sin chamuyos. Este sábado disputará la pelea de sus sueños, lejos, muy lejos de Argentina y ante el rival más difícil de todos los que debió enfrentar hasta acá.
Serán las tres de la mañana en Ryad, Arabia Saudita, y habrá muchos cintos en la mesa: el mundial supermosca en versiones Consejo, Asociación y Federación en transmisión de DAZN. El ganador se quedará con tres coronas y un atractivo boleto de unificación ya que el campeón FIB, Wilberto García Pérez –mexicano- espera el llamado del ganador. Y enfrente estará Jesse Bam Rodríguez, el favorito, apadrinado por la organización. Inflado?. Quizás un poco más de lo aconsejable. El estadounidense llega con 23-0 y 15 antes del límite mientras que el argentino no se achica desde su 18-0 con 9. Jerarquía no le falta al duelo que puede meter en la historia al del barrio de la Boca.
Martínez no es favorito y no tendrá ninguna bendición. Sólo dependerá de sí mismo en el medio del desierto. Sabiendo que puede quedarse con todo y sorprender al dueño del circo. El árbitro y las autoridades están bajo la lupa y la noche argentina, se verá en el país alrededor de las 21 desde el ANB Arena, no pinta bien en éste sentido.
El “Pumita” viene de ganarle dos veces al filipino Jerwin Ancajas en Las Vegas y Carlson; a Jade Bornea y en su punto más alto de rendimiento, alcanzó un inolvidable doblete ante el japonés Kasuto Ioka en Tokio, Japón. Da para creer. Un campeonísimo, el único argentino.
Rodríguez, de San Antonio (Texas) peleará por primera vez fuera de Estado Unidos a excepción de un par de presentaciones en México. Es profesional desde el 2027 y sus victorias más relevantes las alcanzó ante Carlos Cuadras; Israel González y el “Gallo” Juan Francisco Estrada. En la última, el pasado 19 de julio venció por nocaut técnico al sudafricano Phumelela Cafu. Foto gentileza Jano Tenorio (desde Riyad, Arabia Saudita).
