Un senegalés camina las calles de Trelew. Dice disfrutar de la “tranquilidad” que le inspira la Patagonia. Lejos de sus ruidosos y coloridos ingresos al ring; de la espectacularidad de sus nocauts y de la simpatía con la que ha conquistado al público desde el ring, Touba Niang eligió Chubut para transpirar y encontrar su mejor versión. “Bamba” viajó para entrenar con Omar Narváes y con Ruperto “Peto” Ruíz pensando en su próximo compromiso del día 15 en el Casino Buenos Aires pero reconociendo la meta que mueve su voluntad: ser campeón del mundo. “Y eso es solamente cuestión de tiempo. De que lo voy a ser, lo voy a ser”, rubrica.
“Sé que Peto es el número uno del país en lo físico y que Omar es un campeón, viendo a su hijo Junior, uno comprueba que también enseña bien. Hoy fue mi primer día pero me gustó y espero volver mucho mejor en mi próxima pelea”. El africano marcha invicto como profesional con 6 nocauts rápidos en sus 8 triunfos “Yo voy por todo y no pienso regalar nada. Hay que estar bien en todos los sentidos”, reconoció.“No me gustó mi última pelea y eso no me volverá a pasar por nada del mundo. Sentí que no estaba al cien y siento que la gente espera mucho de mí y es lo que verán siempre, nnunca menos. Quiero pelear con los mejores; hacer diez peleas éste año y ya llevo ocho. En el 2026 aspiro ir afuera para buscar algo importante”.
Touba Niang es un agradecido del cariño del público; de la fidelidad de sus seguidores y de quienes comparten su ilusión en el gimnasio. “Me quieren mucho y me acompañan. Soy un agradecido de Argentina y su gente, lo digo siempre en mis peleas. No me puedo quejar de nada y me siento como si estuviera en Senegal”.
“Mi sueño –afirmó- es ser campeón del mundo y sé que lo voy a hacer. Es solamente una cuestión de tiempo. En el 2026, anoten bien, seré campeón porque haré todo lo que hay que hacer para que eso se dé”.