El boxeo del sur argentino está de luto tras conocerse el fallecimiento de Alan Velásquez, un peleador que supo forjar su camino con sacrificio y pasión por el deporte. Nacido en La Pampa pero radicado en Puerto San Julián, Velásquez era hijo del exboxeador Oscar “Popeye” Gómez, una figura reconocida en el ámbito del pugilismo patagónico.
Velásquez desarrolló una carrera profesional intensa, marcada por su paso por Europa, donde participó en veladas en países como Suiza, España, Francia, Ucrania y Gran Bretaña. Su estilo aguerrido y su fortaleza lo convirtieron en un rival difícil, incluso más allá de los resultados.

En total, acumuló un récord profesional de 4 victorias, 21 derrotas y 1 empate. Pese a las adversidades, su perseverancia y espíritu competitivo lo llevaron a enfrentar desafíos en distintos rincones del mundo. En Comodoro Rivadavia también dejó su huella, cuando cayó por puntos ante el local José Vargas. Su última pelea fue el 6 de diciembre de 2024 donde perdió por puntos con James Metcalfe en Liverpool.

La noticia de su fallecimiento generó una profunda tristeza en la comunidad boxística de la Patagonia. Amigos, colegas y amantes del deporte lamentaron la partida de un hombre que, más allá de los números, siempre representó con orgullo a su tierra.