Ezequiel Matthysse regresó a Trelew. Y no pasa desapercibido desde su auto ploteado y la compañía del grupo que define como “su banda”. Con la música metida en su vida y pensando en un regreso boxístico “informal”, visitó las Mil Viviendas; un escenario propicio para grabar un videoclip y poder viralizar como casi todos los contenidos que sube a las redes. “Yo con el boxeo arranque de cero, desde chico, pero ya a los ocho arranque tocando el teclado que me compró mi abuelo. Mi primer ídolo era Pablo Lezcano porque veía sus videos frente a la tele. Ahora fui a su show y me invitó a cantar un tema con él, para mí fue un tremendo orgullo”.


Ezequiel cumplió 26 años, vive en Buenos Aires y es un profesional ya no solamente de los guantes. Reconoce que entrena para mantenerse y que inclusive, tiene previsto volver a pelear quizás ante Gonzalo Basile, un rival “inesperado” o en una velada de celebridades o de streamers. Pero la tentación de volver a la acción, en el Luna Park o en Vélez, lo mantiene enfocado. “Con el “Patón” una vez nos cruzamos en un teatro, me pidió foto y nos saludamos bien. Pidió que hiciéramos un video; un cara a cara que cuando lo subí, tenía como un millón de reproducciones. La gente empezó a comentar y a decir que yo lo noqueaba, yo les puse un “me gusta”. Se vé que se lo tomó personal, me mandaba mensajes para que borre los videos porque lo estaban bardeando y yo nunca lo borre”.
Del Matthysse famoso al “Eze” parece no haber grandes distancias. El apellido y la esencia, siempre están. “Hace un año y medio que no venía a Trelew. En mi familia están todos contentos. Escuchan mis temas y me tiran la buena. Ellos saben que siempre quise hacer esto. Estoy pasando por un momento superfeliz y eso no lo cambio ni por plata, ni por nada. Ellos lo saben”.


“Lo mío -explicó- es más el RKT aunque hago trap y un poco de cumbia. Escribo temas y tengo presentaciones en muchos lugares con música de El Polaco; Pepo; Mala Fama, Mk Kako, Locura Mix, Shakita, Onda Sabanera y con Brenda Asnicar también con Ponte Perro y Juliano osa que es de Chile. Siempre se filma todo y las canciones las hago yo y cuento lo que uno vive en la noche y en las fiestas. Estoy por largar otro en el que cuento mi vida y mi paso del boxeo a la música”.
Recordó que su primer teclado comprado en Estados Unidos le permitió volar más allá de las piñas. “Nos juntábamos en el quincho de mi casa con los pibes de Los Dragones y hasta habíamos pensado en una minibandita para joder. En ese entonces, en el 2015 no había tantas redes sociales. Un día me decidí a largarme y acá estamos”.

Se siente un agradecido a Dios y reconoce su influencia en éste momento mediático y a veces, hasta irreal. “Siempre me van a ver así, normal. Cada uno tiene su pasado y la noche es un ambiente jodido. Yo no escabio y no fumo. Siempre hay empresarios que te acercan propuestas y hay que estar lúcido. En la noche hay que estar centrado, si te ven medio cachivache, te cierran las puertas”, dijo al visitar los estudios de CADENA TIEMPO en Trelew.
“Yo vivo de las publicidades y más que nada de los shows. Estamos bien en Buenos Aires, vivo en el country del banco Provincia; Luis Ibáñez me da una mano hace tiempo. Parece que fuera mi representante pero en realidad es mi amigo y me acompaña. Me estoy cruzando con gente buena”, agradece Ezequiel quien no pierde el foco a pesar de los códigos que impone la “movida”.