El boxeo de barrio es el que siempre termina haciendo la diferencia. Ahí radica el secreto del trabajo y el esfuerzo del gimnasio, el único combustible posible. Rodrigo Leonel Calfucurá, el Chino, representa a la zona norte, al orgullo de su barrio y su familia. “Elegí al boxeo porque me gusta hacer deportes que me exijan. Siempre me llamaron la atención los deportes de contacto. Cuando arranqué a boxear me gustó muchísimo y ya nunca lo dejé”, cuanta Rodrigo, el primer pupilo surgido de la escuela que formó en Kilómetro 8, el boxeador profesional Jonathan Sauco.
“Vivo en el barrio y voy a la Escuela Técnica 707. Entreno todos los días, a veces también los domingos y hago habitualmente doble turno. O tres si es necesario”. Calfucurá reconoce el apoyo de su entrenador, su familia y quienes lo alientan desde la tribuna en cada una de sus peleas en el Municipal. El “Chino” asume que éste viernes enfrentará a uno de los rivales más difíciles de su corta carrera, el capitalino Gabriel “El Oso” Burgos. “No puedo esperar por la pelea. Ya me han dicho que el oponente es difícil pero me siento muy confiado y la voy a ganar”.

“Aunque hice muchas peleas, siento que estoy en la etapa inicial de mi carrera y esto es solamente el principio. Me gustaría terminar éste año con diez peleas en mi licencia y después en el 2026, meter otras diez”.
“No sabría definirme –dice- aunque me gusta el ataque, ir de frente y que en todo momento de la pelea, esté pasando algo”. Desde la zona norte, un peleador asoma queriendo ocupar su lugar. Lleva 6 peleas; con 3 victorias y 3 derrotas que resumen la decisión de no “elegir” rivales y no intimidarse ante la experiencia. Perdió por RSC3 en la primera ante Facundo Velázquez y por el mismo resultado, se desquitó en la siguiente. Perdió con Marcos Napal en Esquel y con Santiago Tiberio en Caleta Olivia. Ganó las últimas dos ante Isaías Vázquez y Rodrigo Calfumir.