Al madrinense Jonathan Wilson Sánchez le llegó la oportunidad. Pisará por primera vez el Aeropuerto de Ezeiza con destino a su primera excursión internacional. Será el próximo 17 de julio en el Teatro Las Vegas de Madrid, España cuando enfrente al invicto alemán Bujar Tahiri.
El “Chúcaro” asume que la decisión de salir del país tardó más de la cuenta, aunque confía en explotar al máximo la chance que romperá casi un año de inactividad. “Es una experiencia buena que quedará guardada para toda mi vida. Creo que me demoré bastante por distintas circunstancias, porque tuve posibilidades de salir a pelear afuera”.
El chubutense repite el proceso en cada una de sus peleas: viajar a Buenos Aires para entrenar con otros recursos y otro nivel de spárrings. Lo único que no cambia, es la entrañable presencia de Wilson, su padre, quien ha compartido con él, toda su carrera como boxeador. “Será una pelea difícil, ante un invicto alemán de 19 peleas y en Madrid, España pero no es imposible. Yo tengo mucha experiencia a nivel nacional y he peleado con los mejores por lo que tiene que salir buena la pelea. La expectativa es 50/50 porque será muy pareja”, propone Sánchez quien llega a su debut internacional con un récord de 25-7-1 con 12 antes del límite.

“Es un poco más alto y más grande que yo. Lo estuve mirando, es zurdo y saca muchas manos y anda muy bien pero creo que se va a llevar una sorpresa porque vamos a cerrarnos bien y a buscar la pelea”. El Dojo Serpiente le abrió las puertas para ponerse a punto y más allá de las dificultades, asume llegar en el “punto exacto” de su entrenamiento.“Casi no he tenido spárring con rivales zurdo porque no hay boxeadores. El único disponible peleó hace poco y se cortó por lo que no me puede ayudar. Vengo guanteando con diestros y haciendo escuela. Me quedan tres o cuatro guanteos de acá al viaje pero siempre tenemos el pensamiento positivo de que daremos un gran pelea”.La consigna es representar al país y volver con el brazo en alto. Sánchez, su padre y entrenador además del colaborador “Guli” Alcaraz. “Imagino una pelea dura y difícil pero no imposible, me siento bien preparado. Me tengo mucha fe, me siento bien entrenado más allá de mi última derrota, por distintas situaciones estuve parado desde hace casi un año. Pasaron muchos meses sin pelear pero estamos bien y realmente queremos dar una sorpresa. Y así será si Dios quiere”.
El “Chúcaro” formará parte de una velada que también incluirá a Maximiliano Verón enfrentando al marroquí Moussa Ghola; al invicto cubano Arlen López y a los españoles Antonio Collado, Samuel Carmona y Ezequiel Gurria. Desde su concentración, saluda a su madre María Fernández, sus hermanas e hijos y a quienes lo acompañan en éste proceso. “El intendente Gustavo Sastre siempre me ayuda a cumplir mis sueños, pudiendo entrenar fuerte en Buenos Aires. Agradezco a Don Carlos de Áridos del Sur; Plegador Rolando, el Chino de La Ronda; a mi amigo Maxi y Flavio Carvil. Todos me apoyan y me dan una mano”. Y adelantó sobre la que será su primera presentación en el 2025. “Me imagino una pelea muy entretenida, cambiante, con muchos golpes. Mi rival sacará muchas manos pero también yo voy a hacerlo y daré lo mejor. Ojalá sea la pelea de mi vida y me pueda traer el triunfo a la Argentina, sé que es difícil pero no imposible. Obviamente está todo el circo armado para que él gane pero yo vengo con un trabajo fuerte. Ojalá metamos una sorpresa y representemos a Puerto Madryn y a la Patagonia de la mejor manera”.
