Después de todas las tormentas, asomó la luz. Acorde a su fe y su propia convicción, la pampeana Aixa Adema hizo el click; revirtió resultados y hoy disfruta del cinturón más deseado, el celeste y blanco. Atrás quedaron las derrotas, los cambios de categoría y las peleas de visitante, siempre cuesta arriba. “Creo que estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera, estoy teniendo oportunidades y las estoy aprovechando. Yo como deportista y todo mi equipo, disfrutamos éste momento”, cuenta Adema a PdS desde Santa Rosa, La Pampa, su ciudad.
“Hubo momentos donde hacía muchas peleas y no conseguía resultados. Eso me llevó a bajonearme pero gracias a Dios, pude salir adelante; corregí y seguí aprendiendo. Hoy disfruto de tener un cinturón”. La boxeadora que es profesional desde el 2018 peleó con todas quizás no en los momentos adecuados: Celeste Alaníz, Roxana y Evelin Bermúdez, la chilena Daniela Asenjo; Débora Dionicius; Soledad Macedo; Carla Merino, María Sol Baumstarh asoman en su registro de 9-10-5, con 4.
Desde el 2023 es la mejor mosca del país, hizo dos defensas tras su coronación y va por más. “El título argentino representa un gran logro para mí. Estoy muy contenta porque es algo que buscábamos hace mucho tiempo. Al fin se nos dio por el entrenamiento, la perseverancia, la disciplina y el sacrificio. Mi seguridad y la fe en Dios me llevaron a lograrlo”.

Para “Vaca Mala” quien viene de superar a la entrerriana Cinthia “La Camionera” González, fue clave agregar el plus de viajar a Buenos Aires para encontrar ritmo y guanteo. “En Santa Rosa no tenía para hacer guantes. Fuí a Capital, trabajé en el gimnasio con Osvaldo Falcón y Andrés Puente y eso me favoreció un montón porque era lo que necesitábamos. Mejoré mi rendimiento físico y entendí que cuando uno no tiene la mente en su lugar, no puede funcionar”.

Su carrera no tiene rivales en la mira y se prioriza como auténtica campeona. “Estoy preparada para pelear con las mejores. Igual es un buen momento para aceptar peleas de afuera. Estamos esperando que se nos abra alguna puerta aunque eso se lo dejamos a mi promotor Juan Brignone. Tranquilos y sin desesperarnos sabemos que las oportunidades van a surgir”.

Recuerda la única pelea realizada en Comodoro Rivadavia por haber representado su debut como profesional. “Me acuerdo porque fue cuando debuté; tenía diecinueve años. No soy de acordarme mucho pero esa fue la primera. Tuve una rival muy dura –Daiana Molina-porque la hice en otra categoría y fue lo que más me costó”.
Agradeció a Ricardo Gómez del Sindicato de Correo; a Ceferino Almudevar subsecretario de Deportes; Gustavo Campanino y Juan Manuel Schulz como también a su preparador físico, Mariano Bertceche. “Doy clases de boxeo recreativo en el gimnasio de Ricardo Montenegro, el Cholo. Me gusta pasar tiempo con mi esposo y mi familia, pasear e ir a la iglesia”. Justo Aixa Adema, la campeona del esfuerzo, asiste al templo “Jesús puede hacerlo”, acaso un símbolo de su notable recuperación deportiva.