Radicado en España, nuevamente el rionegrino Cesáreo Miguel Antín volvió a combatir en Europa. En éste caso fue en el Alba Regia Sporthall, de Szekesfehervar, Hungria, el pasado 25 de mayo.
Enfrentó al invicto local Tamas Kiliti estando en disputa el título Intercontinental de peso ligero vacante de la ignota UBO (Universal Boxing Organization), una faja que solamente estaba en juego para el húngaro ya que Antín se excedió por casi 3 libras en el pesaje oficial (pesó 62,500).
Kiliti quien tiene 28 años y récord 10-0 con 6 antes del límite como profesional ganó en fallo unánime y las tarjetas lo consideraron por un triple 77-75. Bence Kovacs, Bulcsu Gbris y Tamas Sasvari coincidieron en la apreciación, otorgándole el triunfo por puntos al crédito local.
Antín quedó con 20-15-1 y como es su característica, volvió a plantarse y a resistir con su habitual estilo frente a un rival frontal y limitado que hizo uso de su localía absoluta. El “Gato” reconoció en las redes sociales haber sido perjudicado por los jurados y por las acciones antideportivas de su rival que derivaron en un corte.
Ya transitando la etapa final de su carrera, César Antín privilegia las bolsas por sobre cualquier resultado deportivo. Perdió las últimas 13 peleas que realizó de las cuales 11 fueron en el exterior. Pese a los sellos de su pasaporte y a las prioridades que lo han llevado a convertirse en un probador trotamundo, su mejor resultado peleando fuera de Argentina fue un empate ante Luke Evans en Manchester.
