Cambia, todo cambia. El boxeo no le escapa a las generales de la ley y transita por un inevitable proceso de actualización. Omar Narváes y Víctor Hugo Castro reconocen que es prioritario la adaptación a los nuevos estilos, sin perder la esencia pero contando con las herramientas necesarias para el crecimiento en un amateurismo de los nuevos tiempos.
“Trabajamos mucho el desplazamiento y la defensa con piernas para inculcar a los boxeadores que hay que dejar de pelear plantado en el piso como en el profesionalismo argentino. Luego haremos la defensa con el tronco, hombros, antebrazos y esquives. Tiene que haber mucha intensidad de piernas y brazos, no tirar golpes cada diez o veinte segundos” dijo el “Huracán” de Trelew.
Lo que debe admitirse es el cambio en la mentalidad, llegar con el conocimiento a los entrenadores y técnicos para unificar los criterios. Indicó que hay solamente un boxeador patagónico que está viajando a la Selección Argentina (es el fueguino Facundo Medina) y que es necesario aumentar ésta presencia.


“A los chicos de acá no siempre podemos verlos y no participan en torneos. Estos Campus sirven para que los tengamos en cuenta, ya vimos a varios con condiciones y que con trabajo podrían tener proyección nacional e inclusive internacional”.
En cuanto al material humano que llegó hasta San Julián, Omar reconoció que la Patagonia siempre aportó figuras a pesar de la falta de escuela. “Uno enseña lo que aprendió boxeando y entonces no se viaja, no hay capacitación y no se interactúa con otros entrenadores. Uno solo se va quedando y condiciona a sus propios alumnos. Dentro de diez años, lo que yo hacía va a ser viejo”, reconoció.

UN BOXEO “ACTUALIZADO”
Víctor Hugo Castro ex olímpico y técnico de Selección Juvenil FAB, expresó su satisfacción por el Primer Campus Patagónico “Soy Boxeo” y la llegada al sur del país para transmitir el trabajo y desarrollar a los entrenadores. “El boxeo era muy fuerte en el sur y ahora quizás, haya que actualizarse. Acá hay cultura de boxeo, cantidad de boxeadores pero con muy pocos representantes en equipos nacionales”, dijo el cordobés quien resaltó los alcances de la capacitación que incluye además de aspectos técnicos, charlas con profesionales sobre aspectos médicos e integrales. “Los chicos lo toman con entusiasmo ya que para muchos es algo novedoso. Tener la posibilidad de llevar a éste grupo a Buenos Aires sería muy difícil”.


“Hoy el boxeo ha evolucionado muchísimo y tenemos que estar actualizados. A mí me gustaba el boxeo de los ochenta pero hoy no se puede trabajar de esa manera”. Y finalmente el ex profesional reconoció que si bien el boxeador argentino tiene un estilo propio y debe explotarse su fortaleza, sin “boxear como un cubano” por sus características. “Nosotros en general somos mucho más aguerridos. Hay que reafirmar las bases como el desplazamiento, la ejecución y calidad de los golpes. Con pelear “a lo guapo” ya no alcanza, se debe ser inteligente y utilizar las herramientas necesarias según se presente un combate”, finalizó.