Una caída inoportuna en el segundo round le negó a Oscar Ezequiel Mansilla un mejor resultado. Ese 10-8 condicionó los números de las tarjetas a pesar de que revirtió boxísticamente ese momento adverso y ejerció en varios pasajes, un dominio de la situación. Y Mansilla, quien reaparecía luego de tres años, se encargó de “llevar” al favorito a una sucesión de situaciones inesperadas que derivaron en un fallo no unánime.
Es que el representante del Velódromo utilizó al máximo cada uno de sus recursos; primereó en ataque cuando la pelea comenzaba a cobrar temperatura, conectó con determinación y terminó sorprendiendo a un López algo inactivo. Cuando el “Morito” desbordó, mandó a la lona a su rival provocándole una cuenta de protección que resultaría clave en el trámite. Es que Mansilla se recuperó y nunca perdió la concentración para ejecutar su plan.

López mostró lagunas e intermitencias poco habituales; dejó hacer y pareció confiado en una ventaja que no consolidó. Ezequiel Mansilla siguió avanzando con orden y cautela, sumó combinaciones que dejaron al peleador del Club de Boxeo Comodoro sin más arma que el contragolpe.
Así el combate no cambió de manos: Mansilla ejecutó siempre con solidez desde el centro del ring; se aprovechó de la quietud de su rival y terminó revirtiendo en el desarrollo, aquella fatídica caída inicial. Los minutos transcurrieron, López aparecía ofensivamente con intermitencias en una pelea que pedía romper la paridad.
Edgardo Grossi aportó la única tarjeta ganadora para Mansilla con 57-56 pero Alderete y García 58-56 y 57-56 respectivamente se quedaron con un espejismo que como mínimo, habilita las puertas de una revancha.
Fotos Ente Comodoro Deportes.